Musica para morirse.

En uno de los pseudo-filosofes con mi compa el german, Florian Liendke –el Flo-, empezamos algo particularmente interesante. Despues de las preguntas obligadas, de que si crees en Dios, por qué estas aquí (en el mundo, no en Japón, la segunda ninguno de los dos está seguro…) y qué quieres de tu vida, el wey sacó una muy buena, cuando estabamos subiendo por la estación de tren. -¿Cúal es tu canción favorita?
El wey me dejó si aire. Yo asi como que…¿de qué grupo, que musica?” y wey repitió lo mismo. Le dije que tenia demasiadas, demasiadas para tener una favorita, que lo iba a pensar pero que me esperara. Pensé en algo de Sublime, en algo de Bob, en algo de Weezer, los Beach Boys, una de Björk…. incluso en algo de Tchaikovsky, que es uno de mis primeros recuerdos de la música. Pero no pude llegar a mucho. Y entonces decidí vengarme - ¿Si te fueras a morir y te dieran una canción, una última, cual escogerias? Lo pensó un rato y me dijo que Carmina Burana, yo me quedé así como que, wow, good choice. Me preguntó a mi, lo cual no me esperaba….Y pensé en thirty-three de Smashing Pumpkins, tantos recuerdos, Ina-gadda-da-vida, y sus diecisiete minutos, otra vez en Sublime, tantos recuerdos again, y entonces llegué a mi respuesta. No pediría ninguna canción, nada mas pediría silencio. Por que a veces una canción te esclaviza y te ata. Te pone en un mood y te trae ciertos recuerdos. Con el silencio puedo pensar en todas las canciones que quiera. Con el silencio oyes uno de los sonidos mas hermosos de la vida. Con el silencio podria pensar el un estribillo del As de la Sierra, una parte de una sesión muy buena de Hernán Cattáneo, una rola que nunca supe como se llamó que oi la noche de un muy buen party en la Bufadora, una parte de una de Silvio, en las letras de The Used, en el final de una de Cafeta, y el principio de Imagine. Con el silencio la música está dentro de mí (tí) (nos).