You can plan a pretty picnic, but u can't predict the weather...

Ok, lo sé. He andado medio negativo estos últimos días. Y si no lo notas, pues no sé que pedo, igual y no se nota mucho cuando escribo. Pero hoy voy a narrar mi feliz sábado (o sea, el pasado) en Tokyo, la capital del oriente (la mamada de nooombre…ja..no neta, eso significa literalmente –capital del este- : LA MAMADA). En fin, pues estaba nevando; fue la primera nevada de la estación, y me toco la suerte de estar ahí. Viniendo de hermosas tierras tropicales, la nieve es algo rara vez visto por mí. O sea no es como para un danés o un alemán, quienes pasaron su niñez jugando bolas de nieve, como cada año. No digo que nunca lo haya hecho, si no que no es algo asi como que “ah, el peso se devaluo” o “ah, hubo una masacre perpetrada por narcos vestidos de curas que llegaron a una casa y mataron a los 18 integrantes de una familia Kiliwa” . Creo que puedes entender el matiz del chiste local. Bueno la nieve fue una grata sopresa, que empezó como algo bien tripeado y acabó mas bien como algo medio incomodo. Como de habitud, traía arrastrando un poquito los pantalones, asi que al final del día, los traía mojados hasta un poquito debajo de la rodilla.
En fin; llegué a Tokyo como a las diez y media de la mañana (tengo que decir que esta caótica ciudad toma una vibra bastante peculiar, rosando a lo irreal cuando está llena de nieve…muy tripeado), y crucé la ciudad en metro para ir rumbo a la parte cool-hype (donde esta Shibuya, Shinjuku, etc…) donde mi objetivo era ir al museo de arte contemporaneo. Pensaba que era El Museo de Arte Contemporaneo, pero despues de visitarlo llegué a la conlusión de que tiene que haber otra cosa además de eso. No me fue difícil encontrar la estación (de hecho el metro de Tokyo se me hace bastante fácil de usar…o sea la neta la primera vez apantalla pero no es realmente complicado servirse de el), y tampoco buscarlo en el mapa de la entrada de la estación y llegar hasta el; aunque tenía dudas todo salió bien. El museo la neta no tenía nada de wow, os ea, nada mas había un wey latino exponiendo que estaba super x, y ni siquiera estaba grande la expo (no digo que fue una mierda por que pagué como 8 dolares por entrar, ja). Algo cool fue en el penúltimo piso el wey “se tripeó” e hizo algo bien loco, puso hamacas y un letrerito que decía que eras libre de subirte en ellas y relajarte (la neta super pfff…creo que lo mas loco que me han sugerido hacer en un museo ha sido meterme en cápsula gigante con agua muy saluada para que tripees como flotas…no lo hice por que me dio asquito…pero si se me antojó), por lo cual seguí su consejo y me desparramé en una (ja, el trip de las hamacas me recordó a Juanito, el hacedor de hamacas…) mientras veía nevar en Tokyo. Me quedé un buen rato, tripeando y haber si dejaba de nevar un poco, pero nel.
Despues del museo, pregunté como llegar al Spiral Building, un lugar bien hype según mi guía (bueno considerando que la guía que tengo abarca un segmento de mercado de personas de…bueno de dones, que te digan que el lugar está hype no tiene mucho de creible, en fin….) que en realidad si estaba loco. Cuando iba de camino, con la nieve and all that shit, que volteo a mi derecha (si, era del lado con el que escribo) y veo un templo shinto de esos que abundan en Japón y que nadie los pela por ser algo super x, pero bueno para un occidental son así como que wow, y pues estaba nevadillo…asi que estaba bastante impresionante…les pedí a unos chinos (no es generalización, de verdad hablaban chino…hasta les dije “adios” en chino :O ) que me tomaran una foto, la cual puedes tripear al final del post.
Bueno en el Spiral Building habia una expo de obras inspiradas en Mickey Mouse y toda su iconografía…estaban muy tripeadas, como si Hoffman se hubiera puesto a dibujar Mickeys despues de salir de la chamba en el labo. Había una galeria mas arriba pero no entré por que la cola estab de que noombre. En el Spiral Building había una tienda de discos. Hum, es una de mi debilidades. Bueno, me conseguí el CD nuevo de Nortec, que me costo medio carito pero al fin y al cabo es apoyar a artistas en los que creo. Afterwards, me lancé a Shibuya, donde vendí algunos viniles que ya no queria, compré dos nuevos y me conseguí una cartera que cumplía con todos mis requisitos, eso es que le puedas meter pendejada y media, y que tenga un buen de compartimientos para clavar cosillas. Despues de eso, turistié por ahí, y me encontré con Eriku y amigos de él en el perro de Shibuya (Es una estatua de un perro…que tiene una historia que dependiendo de cómo lo veas, puedes pensar que es o muy pendejada o muy emotiva: El perro acompañaba a su dueño a la estación y cuando el dueño regresaba en la noche, el perro ya lo estab esperando afuera. Luego el don se muere y perro sigue llendo a esperarlo a la salida de la estación como por diez años todos los días, hasta el fin de sus días...moving, aigt?). Nos lanzamos a Harajuku, no no a comprar ropa gracias a Dios, si no a comer en un sushi bar que está excelente, en relación calidad precio: 100 ¥ cada platillo (lo cual es normal) pero están bien hechos y puedes pedir de lo que sea y el precio no cambia. Me atasqué de sushi buenísimo por algo asi como $ 12 USD. Ahí mas pa’abajo está la foto de Takeshita St. nevada, sniff. Tengo que confesar que aunque sentí que mi barbarie afloró cuando me quité los zapatos y los calcetines en el tren, me hizo un gran paro. Me vale verga haber incomodado a mi vecino, ja.