Tomo, para no enamorarme...[amour amour]

Los vicios y yo tenemos una larga historia, que se remonta a mi tierna infancia y los Transformers (o en su época, las legendarias Tortugas Ninja), de todos modos yo prefiero llamarlos “aficiones” para no decepcionar (más) a mis acongojados padres.

Tomaría si tuviera pisto (los factores de tener con quien tomar y “una razón para celebrar” sacada de la manga vienen realmente sobrando y no importan, no le veo problema alguno a tomar solo y, sobretodo no lo considero decadente) a la mano. El pedo aquí es que por más “veces que vea a través del vaso” (o sea me ponga hasta las chanclas de booze, licor, etc), por mas trips que “ vea a través del humo” (o sea, me ponga hasta el culo de weed, maconha), por mas morras que me agarre (sin mencionar el aberrante hecho de de que tenga los ojos abiertos “while” y que inevitablemte piense en tí), por mas sangre que me salga de la nariz, por mas vitaminas que me de el psiquiatra, por mas veces que me amanezca cantando rolas del As de la Sierra, por mas vicios que me cree y traumas que me invente, por mas que lo intente, no puedo, coño, por que ya estoy enamorado de tí. Y por que hay cosas que ni con alcohol (et al) se olvidan y canciones, que aunque sean himnos y suenen sabias, nomás no saben hacen el paro.

HO YA.